Diseño Persuasivo
En el documental del dilema de las redes sociales se mencionó el diseño persuasivo y es por esto que se llegó a hablar de esta matriz.
Esta matriz se divide en dos partes. Por un lado está la motivación, por otro lado está la capacidad y por último está el detonante. Por otro lado están 3 filas y 6 columnas. Las filas son Lo puntual (hacerlo una vez), el lapso (hacerlo por un periodo de tiempo) y por último el camino (de ahora en adelante). Las columnas son, algo nuevo, algo para hacer en familia, algo que se quiere incrementar, algo para reducir y por último una acción que se quiere parar,
En esta primera parte de la matriz pusimos todo aquello que nos lleva dar limosna en el transmilenio que fue nuestra situación concreta. Lo dividimos en tres columnas que tienen que ver con las emociones, escogimos el placer, el miedo y el dolor que ocasiona ver a personas en malas condiciones. En capacidad sacamos 6 categorías. En esta parte de la matriz se pone aquellas acciones que requieren de algo. Las categorías que sacamos fueron tiempo, dinero, esfuerzo físico, ciclos cerebrales, desviación social y lo no rutinario. En detonante pusimos aquellas “chispas” que llevan a que uno de limosna, encontramos que esto tiene mucho que ver con las emociones.
En esta última parte de la matriz pusimos diferentes actividades que me llevan a ayudar realmente. Ya que cuando damos limosna la mayoría de veces damos plata y creemos que ayudamos, pero no nos cuestionamos realmente a donde va esa plata, si se la gastan en droga o si realmente compran una bolsa de leche. Es por esto que la mayoría de acciones van más inclinadas hacia el dar cosas que vayan más allá del dinero.
¿Qué aprendí en esta actividad?
Aprendí que para cambiar un “habito” no se necesitan grandes acciones, se puede hacer desde lo cotidiano, tanto un cambio a corto plazo como un cambio más a largo plazo. También me hizo reflexionar sobre la importancia que tienen nuestras emociones en nuestras acciones y cómo por el simple hecho de “sentirnos bien” le podemos estar haciendo daño alguien. Por otro lado me enseñó a cuestionarme mucho más mis acciones y como puedo realmente ayudar a alguien sin necesidad de dar dinero.
